Los beneficios del Aceite de Oliva Virgen Extra

Si hay un alimento característico de la dieta mediterránea, ese es el aceite de oliva. Se emplea en la gastronomía desde hace milenios y tiene ganada gran parte de su fama de “oro líquido” por sus propiedades nutricionales. Veamos cuáles son:

Es recomendable que, a la hora de escoger un aceite de oliva, sea virgen extra. Esto quiere decir que en su elaboración no ha pasado por procesos químicos, que no tiene ningún defecto a nivel fisicoquímico y sensorial y que su nivel de acidez no sobrepasa los 0,8º. Le sigue en calidad el aceite virgen, que tampoco pasa por ningún proceso químico pero puede tener algún defecto (aunque prácticamente imperceptible para el consumidor) y llegar a 2º de acidez. Podemos encontrar también el aceite de oliva, que es una mezcla de aceite refinado y aceite de oliva virgen o virgen extra que sí ha pasado por algún proceso químico, el aceite de orujo de oliva, que se obtiene de los orujos de la molturación de las olivas, y el aceite de oliva lampante, que no se puede consumir directamente por ser muy defectuoso.

En Sandro Desii empleamos aceite de oliva virgen extra como base para nuestra línea de cremosos AOVE. Utilizamos AOVE de cosecha temprana, rico en aromas afrutados y con notas picantes y amargas más equilibradas. Se dice que las olivas son de cosecha temprana porque se recogen en su momento óptimo de maduración. Esto es, cuando la aceituna comienza a cambiar su color de verde-amarillenta a morada.  

En nuestro catálogo encontrarás todas las combinaciones y envases diferentes de los cremosos AOVE. El AOVE hace que el helado sea cremoso, realza el sabor de los demás ingredientes y actúa como conservante. Es un producto apto para todas las intolerancias ya que no contiene ingredientes de origen animal (es decir, no tiene leche) ni gluten. No te pierdas nuestro producto innovador y, por supuesto, ¡delicioso!