El pan es oro: de lo ordinario a lo extraordinario

Recetas extraordinarias con ingredientes ordinarios. Así se presenta por sí solo ‘El pan es oro’ en letras doradas sobre fondo blanco. No es para menos.

El desperdicio de alimentos es un gran problema de nuestros días. Existen mil millones de personas con malnutrición en el mundo y una tercera parte de la comida que se produce, se tira. Parece mentira. Pero por desgracia no lo es.

Con este motivo nació el Refettorio Ambrosiano en mayo de 2015. Una iniciativa del chef italiano Massimo Bottura que coincidía con la Expo de Milán, cuyo lema de ese año era “alimentar al planeta, energía para la vida”. Bottura creó este espacio, una especie de comedor social, para convertir los desperdicios de alimentos de la Expo en deliciosos platos. Invitó a más de sesenta chefs amigos para que se unieran al proyecto y cocinasen en el Refettorio mientras durase la Expo: Alain Ducasse, Ana Ros, Gastón Acurio, Ferran Adrià, Joan Roca, Mario Batali y muchísimos más.

De todos estos días de trabajo y dedicación nacieron muchas elaboraciones que Massimo Bottura define como una “oda a la imperfección”. ‘El pan es oro’ es la recopilación de las mismas, la muestra de que se puede pensar diferente acerca de los productos, de cómo los consumimos y de la manera que tenemos de aprovecharlos. Según vamos avanzando en el libro nos sorprendemos con una receta de pasta al pesto de palomitas de René Redzepi, unas migas a la extremeña para aprovechar el pan viejo de Andoni Aduriz, pasta a la parmesana gratinada con una pinta espectacular de Viviana Varese… Y como estas, muchas más: arroces, carnes, sopas, postres, etc.

Nos llama la atención (y nos encanta) que es muy recurrente el helado entre las páginas de este libro, según Bottura, uno de los grandes placeres de la vida y una buenísima forma de aprovechar frutas, verduras y lácteos que ya no están en perfecto estado.

Las recetas son sencillas, explicadas paso a paso, para que las pueda hacer cualquiera sin necesidad de un presupuesto elevado ni un utillaje de restaurante de estrella Michelín. Cada chef viene introducido por el propio Bottura, que explica cómo se conocieron, cuál es su trabajo y su filosofía. El libro está plagado de fotografías y la edición de Phaidon es brillante (solo la textura de la portada da ganas de tener el libro en casa).

Te recomendamos este libro pero, sobre todo, te invitamos a que pienses, y nosotros contigo, acerca de los desperdicios que originamos y cómo puedes cambiar las cosas empezando por tu casa. Como expresa Massimo, “la clave de la cocina es la transformación. La auténtica belleza reside en encontrarle valor a lo que parecía no tenerlo. Todo aquello que se recupera se gana”.